Hace dos días, Tamaulipas tuvo una jornada de bloqueos: la circulación en la carretera que conecta a Ciudad Victoria a Monterrey se vio interrumpida durante varias horas por las protestas de una organización política.
En sí mismo, esto no resulta inusual. Protestas y plantones hay en muchas vías de comunicación en muchos estados. Pero hubo en este caso algo distinto (y peligroso). El bloqueo carretero fue obra de la llamada Columna Armada Pedro J. Méndez. Y su objetivo era obtener la liberación de su líder, Octavio Leal Moncada, detenido en Monterrey pocas horas antes
Surgida hace algo más de una década en los municipios tamaulipecos de Hidalgo, Mainero y Villagrán, la Columna se ha presentado como una organización de autodefensa, dedicada supuestamente a proteger a la población de los Zetas. Se le atribuyen, sin embargo, vínculos con diversas células del llamado Cártel del Golfo, así como su participación directa en varias actividades ilegales (extorsión, secuestro, robo, etc.).
Vale la pena destacar que este grupo no opera en las sombras. Trabaja a plena luz del día y se involucra de manera abiertísima en actividades políticas. Participan en campañas, suben y bajan a candidatos, organizan actos proselitistas, etc. De hecho, hay múltiples videos que documentan este fenómeno. Va un ejemplo: https://bit.ly/3anTql2.
Además, su influencia ha ido creciendo en los últimos años. Ya no operan solamente en los tres municipios que constituyen su bastión, sino que se han expandido al resto de la entidad y han empezado a tener injerencia en la política estatal.
Este fenómeno de la Columna Armada (a veces llamada “Columna Cívica”, para guardar apariencias) y su movilización de estos días sirve para ilustrar varios hechos importantes:
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to Plata o Plomo to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.